Buscar en el sitio

Contacto

La biblioteca del liceo 40

(Información de tu interés Tomy.doc (27 kB))

Siempre es grato cuando en nuestra profesión de una u otra forma se nos reconoce el trabajo. Así es que las Direcciones durante muchos años han ofrecido hora de apoyo a docentes de la institución.

 Desde hace varios años hemos sido favorecidos por esa elección y es así como comenzamos nuestra tarea en la biblioteca del liceo nº40 E.C. Tacconi. Situado en pleno barrio Peñarol y fundado con esfuerzo de la comunidad, hicimos nuestras primeras armas en educación allí, donde los salones tenían estufa a leña y los hijos de todo el barrio pasaban sus tres primeros años liceales.
Ahora, en este siglo (fue fundado en 1989) tenemos un moderno local cuya biblioteca, al igual que muchas de su clase en estos modelos repetidos de estructura edilicia, es un lugar tranquilo, lleno de libros, muchas veces mal aprovechados por la comunidad educativa. 


 

Así,  5 años atrás, encontramos nuestro nuevo lugar de trabajo (como encargado de biblioteca, porque hace 15 años que enseñamos Biología en este liceo). Luego de organizar manualmente nuestros libros es que en eras tecnológicas como éstas sería obsoleto e inútil no poder registrar los movimientos e ingresos de libros de forma informatizada y nos propusimos conseguir una computadora. Armada de viejas máquinas, un monitor de una profe, un teclado donado por algún alumno y muchas horas tras la pantalla es que junto a algún colega comenzamos a registrar en una querida planilla de Excel el primer inventario informatizado. Ahora títulos,  nombres y clases se juntaban en un archivo tangible, organizado y fácil de ubicar.
Años más tarde, con mejoras a nuestro equipo (también con donaciones y mucho rompedero de cabezas) es que junto a un docente de informática surgió la idea de hacer un programa de Gestión de Biblioteca. Un programa hecho a medida, con respuestas a ¿Qué precisás? ¿Qué cosas tiene que tener? ¿Te parece que puedas listar a todos los deudores? ¿Y si le ponemos que busque por el nombre de los gurises?
Así meses después comenzamos a ingresarle los datos de nuestra colección, de nuestros profes y alumnos, de organizar las estanterías y sobretodo de recibir muchos y muchos libros nuevos. Hoy en día tenemos un programa adecuado a nuestra realidad, gestionamos fichas personales de cada uno de los alumnos y profes de ésta institución.
Hemos visto por estos últimos tiempos, apostar a una racionalidad creciente, a un mejor manejo del dinero y no dejamos de reconocer, con mucha gratificación, que nunca como en este año se ha recibido tanto apoyo económico y logístico.
Desde aquí, y siguiendo con nuestro relato, pudimos el año pasado mejorar el Programa de Gestión incorporando la foto de cada alumno. Al tener al alumnado por clase es factible listar todo lo que quieras, “todos los terceros para un paseo”, “los alumnos que se llamen  Gabriel”…
Logramos otras dos mejoras importantes, la biblioteca (insisto, como la de todos estos liceos similares) tiene una pared de madera y mamparas de vidrio que corrimos metro y medio hacia el hall y agrandamos la sala de lectura, lugar que, como no tenemos multiuso, oficia de tal.


 Un día, al sentir como excusa muchas veces: “no lo devolví porque la biblioteca estaba cerrada” se nos ocurrió hacer un buzón de biblioteca, en donde se devuelven libros en cualquier horario y nosotros como los tenemos registrados por número, hacemos la devolución en la compu. Para eso sólo generamos una ranura en el mueble de madera que da a una de las estanterías con puerta.
Así es que fuimos interiorizándonos en el cargo, concursamos, nos formamos, pero sobretodo la meta sigue siendo lograr una biblioteca ágil, práctica, sin miedo a prestar…


Hemos recibido, computadora, material y, es noble decirlo, apoyo de la gente que organiza, manda recursos y tiene como tarea la organización de las bibliotecas liceales.
Por último, en el encuentro de POBs realizado en liceo 58, confirmamos con mucha alegría, que no estamos solos, que hay gente que está dedicada a pensar (que no es poca cosa), dirigir y gestionar estos temas. Que muchos colegas están haciendo las cosas bien, en Cerrillos, La Teja o en tantos otros liceos,  que como buenos uruguayos, acomodamos lo que tenemos a nuestras prioridades, que sin duda nos debemos a nuestra tarea en biblioteca, a nuestra profesión, a nuestros deseos de enseñar.
Nuestra biblioteca cuenta con unos 10.000 libros, se prestan a domicilio unos dos mil por todo el año y tenemos ingresados en la computadora más de 3500. En este año se han prestado textos para todos los primeros y segundos de ambos turnos.
Siento que vamos por buen camino, que en algunos centros falta bastante, que en otros hemos mejorado mucho y anhelo que esta política de confiar en las personas idóneas, en las que están en contacto con la realidad, sea duradera.
Extrapolándolo a nuestra profesión, al decir de García Márquez: “He aprendido que cuando un recién nacido, aprieta con su pequeño puño, por primera vez, el dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre”         

Prof. Tomy Torres
POB del Liceo nº 40.